Nuestro centro

"Situado en el idílico valle de San Vito, nuestro centro es un lugar acogedor y entrañable, lleno de personas amables y preparadas que se encargarán de su hijo como si fuera el único interno. Los niños que ingresan en Sanatoria quedan tan encantados con nuestras modernas instalaciones y comodidades que no desean volver a salir jamás." 
Del folleto Sanatoria: un hogar para los diferentes.

El Dr. Pío Carcasa es el director de Sanatoria. Se le conoce también como Dr. Sanatoria y se sabe muy poco sobre él, acaso que su familia viene regentando hospicios y otros asilos de sórdida condición desde hace siglos (ver genealogía)
Sanatoria tiene más de seis millones de normas, y cada semana el Dr Pío inventa o modifica un centenar más. Su sueño es normar todo lo que sucede en el centro, aunque por suerte la mayoría de las reglas no llegan a salir nunca de sus amados archivadores de aluminio
En el interior de su inmenso cabezón de ladrillo, el doctor pasa consulta a un solo interno cada miércoles, siguiendo un complejo método de selección (unos dados).  
Sin embargo la mayoría de las decisiones importantes las toma Sor Tránsito, el ama de las llaves de Sanatoria. La encontrarás siempre tras su mostrador en el vestíbulo principal. Puedes conocer el grado de su enfado por el número de papadas que aparecen bajo su mentón, si pasa de dos ¡huye!


Luego están los celadores. No son muy listos pero son grandes como montañas ambulantes. No pierdas el tiempo tratando que te escuchen, sólo sirven para llevar cosas (ficheros, pacientes, armarios…) de un lado para otro a las órdenes de su auténtico cerebro: Sor Transito

Lucas es el cocinero de Sanatoria y la única persona que sale cada día del edificio, por ello hace de correo y consigue siempre chocolate, medicinas, collares anti-pulgas  o libros para los internos. Todo ello sin que Sor Tránsito sepa nada, naturalmente.











 










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